Rocío Flores anda muy feliz estos días averigua por qué

Rocío Flores ha sido un personaje famoso desde que nació el 13 de octubre de 1996 . Pese a los esfuerzos de mantenerla alejada de los medios, fue una niña famosa siempre en el foco mediático y es que ser nieta de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, ya te lanza a la fama aunque no quieras.
Sus padres se casaron muy jóvenes y su boda fue todo un acontecimiento social. Sin embargo su amor no fue para toda la vida y llevan años enfrentados en los tribunales y su batalla judicial parece no tener fin.
Allí Rocío encontró refugio e intentó pasar lo más desapercibida posible, haciendo de Olga su mayor confidente y amiga. Ella no ha querido ser famosa y de hecho, no se mostró públicamente hasta que defendió a su padre durante su participación en GH VIP en 2019.
Ahora, meses después del fin del reality, Rocío ha vuelto a retomar su vida y está en un momento personal inmejorable, dejando apartadas sus apariciones en televisión que no a los amigos que ha hecho gracias a ella.
Hace unos días la vimos disfrutar con Jorge y Albert de un fin de semana de lo más especial.
Además, ha retomado sus estudios y proyectos como coach nutricional, está más guapa que nunca gracias a los tratamientos y retoques estéticos a los que se somete regularmente para sacar partido a su belleza y además, ha dado un paso importantísimo en su relación con Manuel Bedmar, con el que sale desde octubre de 2016.
Rocío ha comprado un piso en Málaga, muy cerca de la playa, y la parejita ha empezado a vivir juntos. En ella comparten momentos en pareja y su felicidad es más que evidente.
Ella misma lo anunciaba en su Instagram con una bonita imagen de ella en brazos de Manuel con el mar al fondo y escribía: "Nueva etapa , de tu mano siempre ♣️💫"
La hija de Antonio David disfruta en su nueva casa viendo series con Manuel, aunque él se quede dormido en más de una ocasión como ella mismo ha compartido en sus Stories.
Cortesía: Revista Que Me Dices